El dolor es una reacción fisiológica que pretende alertarnos sobre algún proceso potencialmente lesivo para nuestro organismo. Pero en determinadas ocasiones el dolor se convierte en patológico, ya sea debido al mecanismo que provoca el dolor, compresión vascular en la neuralgia trigeminal, o bien debido a su intensidad desproporcionada.
En este capítulo analizaremos diferentes patologías como:
- Neuralgia del trigémino, neuralgia glosofaríngeo.
- Dolor miembro fantasma.
- Dolor por patología raquídea.
Analizando las diferentes opciones terapéuticas que podemos ofrecer a nuestros pacientes desde el punto de vista del neurocirujano.
Hasta hace unos años los procedimientos para el tratamiento del dolor crónicos se fundamentaban en la lesión del nervio responsable, así se realizaban secciones del nervio trigémino para tratar su neuralgia, posteriormente el tratamiento fue dirigido a provocar una lesión selectiva de la parte del nervio responsable de la sensación dolorosa, dicha lesión se producía por compresión, por mecanismo térmico o químico. En los últimos años se han implantado los estimuladores para el tratamiento del dolor. El objetivo es producir un estímulo que impida la trasmisión de la sensación dolorosa sin lesionar el nervio afecto.