Los oligodendrogliomas (ODG) forman parte del grupo de los gliomas. Son tumores cerebrales primarios, es decir, tumores que se originan a partir de las células que conforman la estructura cerebral normal, los oligodendrocitos.
Suponen en torno al 3-4% de todos los tumores cerebrales, presentando un pico de incidencia entre los 35-55 años. Y siendo más frecuentes entre los varones 3:2.
La clínica de debut es superponible a otros tumores cerebrales, cefalea, déficits neurológicos… si bien en estos tumores destaca la presencia de crisis epilépticas.
El diagnóstico se hará por medio de una prueba de imagen, TC o RM. Dos características destacan en este tumor, la presencia de calcificaciones intratumorales y la predilección por el lóbulo frontal. La confirmación del diagnóstico corresponderá al análisis anatomopatológico, las “células en huevo frito” son de gran ayuda para el diagnóstico.
Aunque pueden localizarse en cualquier punto del neuroeje, la localización a nivel medular es excepcional, supone en torno al 4% de los tumores medulares.
En torno al 40% de los oligodendrogliomas tienen componentes de otras líneas gliales, astrocitario o ependimario, denominándose en estos casos oligoastrocitomas o gliomas mixtos. Los ODG puros parecen tener mejor pronóstico que los mixtos y estos a su vez mejor pronóstico que los astrocitomas puros.
Se han desarrollado muchas clasificaciones para tipificar los diferentes tipos de oligodendrogliomas, muchas de ellas abandonadas al ver que no tenían valor pronóstico. Actualmente la OMS los clasifica los ODG en oligodendroglioma atipico, corresponde a un grado II y oligodendroglioma anaplásico, que se corresponde con un grado III si establecemos un paralelismo con los astrocitomas.
En los últimos años han aparecido estudios genéticos que ayudan a predecir la respuesta tumoral a determinados tratamientos, en referencia al ODG la presencia de la delección 1p19q predice una respuesta favorable a la quimioterapia.
El tratamiento de elección será la resección quirúrgica en aquellos casos que es técnicamente posible. La localización del tumor, el estado general del paciente, la edad del paciente serán factores a valorar para establecer dicha indicación .
El hecho que sean tumores heterogéneos, y que no exista un acuerdo unánime sobre la necesidad de ofrecer tratamiento radioterápico a estos pacientes y cual es el mejor régimen quimioterápico, han motivado la aparición de multitud de protocolos de tratamientos para estos tumores, especialmente en lo referente al régimen de quimioterapia y radioterapia.