tumores cerebrales HipofisariosSe trata de lesiones originadas en una porción de la hipófisis, la adenohipófisis, glándula que se encarga de segregar hormonas que regularan funciones del organismo. En la gran mayoría de los casos son lesiones benignas, pero al interferir en los mecanismos hormonales y al efecto compresivo que pueden tener sobre estructuras adyacentes, deben recibir tratamiento.

Clínica

Dependiendo del tipo de hormona que puede segregar el tumor, en el caso de los tumores funcionantes, podemos observar varios cuadros clínicos. En la mayoría de los casos se trata de tumores no secretores, es decir el tumor en si mismo no produce ninguna hormona, por lo que las manifestaciones clínicas serán aquellas propias de la ausencia de la acción hormonal, en otros casos existe un exceso de prolactina, en otros casos de hormona del crecimiento, denominándose acromegalia o de cortisol en el Síndrome de Cushing.

Pruebas Diagnósticas

En estos pacientes además de las pruebas de imágenes propias de los tumores cerebrales, deben llevarse a cabo determinaciones analíticas que nos permitan conocer la situación hormonal actual del paciente. Estas pruebas deberán repetirse tras la cirugía para valorar la repercusión que ha tenido esta sobre la secreción hormonal en aquellos casos en los que el tumor producía un tipo específico de hormona.

Tratamiento

En un primer momento el abordaje debe ser farmacológico. Los casos que presenten una mala respuesta al tratamiento médico serán remitidos a tratamiento quirúrgico. En los pacientes en los que exista un trastorno visual, la cirugía no debe demorarse pues los deficits pueden ser permanentes.