Dentro de la patología tumoral de la columna vertebral debemos diferenciar la que se asocia al esqueleto óseo: metástasis, hemangiomas… y las asociadas al tejido neurológico: meningiomas, neurinomas, ependimomas…
La evaluación de esta patología debe realizarse bajo dos puntos de vista, la situación neurológica que puede producir estos tumores con déficits neurológicos progresivos y la valoración de la posible inestabilidad de la columna, especialmente importante en los casos de lesiones que afectan las vértebras.
Dependiendo de la localización de la lesión, los déficits pueden afectar a las cuatro extremidades, en los casos de lesiones cervicales o afectar a las extremidades inferiores cuando la lesión se localiza a nivel dorsal o lumbar.
Las lesiones más frecuentes son las que afectan a las vértebras, metástasis en la mayoría de los casos, los tumores óseos que se originan en las vértebras son mucho menos frecuentes. Dentro de los tumores intradurales la mayoría son extramedulares, meningiomas y neurinomas en la mayoría de los casos. Los tumores intramedulares constituyen el 10% de todos los tumores raquídeos (astrocitomas y ependimomas en la mayoria de los casos).