La endoscopia en medicina consiste en la utilización de una cámara de vídeo adaptada a un instrumento tubular rígido o flexible que permite la visualización diagnóstica y la realización de maniobras quirúrgicas terapéuticas en el interior de las cavidades internas de un organismo. Este instrumental permite acceder a estas cavidades mediante incisiones mínimas o utilizando orificios naturales del organismo. Es una de las técnicas más utilizadas en el campo de la “Cirugía Mínimamente Invasiva”.
La “Cirugía Mínimamente invasiva” es el futuro y cada vez más el presente de la Neurocirugía. La endoscopia aplicada a nuestra especialidad permite conseguir unos resultados equivalentes, incluso mejores, a la neurocirugía clásica de grandes aperturas craneales, con un mínimo daño en los tejidos vitales del sistema nervioso, así como una más rápida y mejor recuperación del paciente intervenido.
En neurocirugía la endoscopia se utiliza en diversas patologías. Nuestro grupo neuroquirúrgico tiene experiencia en diversos tipos de aplicaciones de la endoscopia en neurocirugía. Concretamente aplicamos la técnica endoscópica en cuatro grandes grupos de patología neuroquirúrgica:
La endoscópia es una técnica quirúrgica con grandes ventajas para el paciente, tanto en la resolución de su patología como en evitar la agresividad que representa la manipulación excesiva de las estructuras delicadas del sistema nervioso. Por ese motivo, nuestro grupo apuesta con fuerza por la endoscopia para el mejor tratamiento de nuestros pacientes.